Hay veces que, tal vez sin intención ni pretensión, nos olvidamos de algo tan simple como el pensar que las personas que nos rodean también tienen sentimientos. Actuamos como si nuestras acciones no tuvieran repercusión alguna, hablamos como si nuestras palabras no pudieran herir a nadie. Sin embargo, no miramos a todo el mundo de la misma manera y, muchas veces, eso puede marcar la diferencia.
Sea cual sea la verdad, la gente cuenta lo que quiere, lo que quiere oír, lo que quiere ver. Muchas veces la gente no se da cuenta de la importancia que tiene una persona hasta que la pierde, de la falta que le hacía... pero ya es demasiado tarde para dar un paso atrás y arreglarlo todo.
sábado, 17 de septiembre de 2011
creias en mi antes de mis errores?¿?¿
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